Al conmemorarse el 9 de Octubre un aniversario más de la independencia de esta hidalga ciudad es menester rendir un merecido homenaje de gratitud a aquellos próceres que nos dieron ejemplo de valor y patriotismo entregándonos como heredad lo más preciado para el hombre, su libertad.
En septiembre de 1820 los jóvenes militares venezolanos integrantes del batallón Numancia: Miguel Letamendi, Luis Urdaneta y León de Febres-Cordero llegan al puerto de paso hacia Venezuela. José de Antepara los reconoce como simpatizantes de la libertad y los compromete a la causa, ellos sugieren tomar contacto con los oficiales del Granaderos de Reserva, batallón peruano acantonado en Guayaquil.
![]() |
Columna de los Próceres del 9 de Octubre de 1820 |
La única forma de hacerlo disimuladamente, es reunirlos en una fiesta de sociedad; la joven Isabelita Morlás, hija del tesorero del Cabildo manifiesta su deseo de bailar y ello da la ocasión buscada.
El domingo 1 de Octubre en la noche, Villamil y su esposa ofrecen una fiesta en la casa del Malecón. Allí se conocen y fraternizan los de Numancia y los del Granaderos; sin llamar la atención de los demás Antepara se reúne en secreto con los que sabe partidarios de la emancipación y los vincula con los guayaquileños que la desean.
Son veinte conspiradores en total a quienes preside Villamil. Esta es la fragua de Vulcano pronostica Antepara, así resultó ciertamente.
Hay preocupación con respecto al escuadrón de caballería de Daule y de la brigada de artillería. Piensan en un conductor de prestigio y proponen a: Bejarano, Olmedo, Ximena y todos se excusan. El desaliento cunde. Se teme que Vivero gobernador realista de Guayaquil haya descubierto la conspiración.
![]() |
Reunión entre José Joaquín de Olmedo, Febres Cordero, José Antepara y Luis Urdaneta |
El jueves, viernes y sábado prosiguen los conspiradores en su tarea de captación. Se deciden al fin hacer de inmediato la revolución, invocando como santo y seña una sola consigna Guayaquil por la Patria.
El domingo 8 de octubre por la mañana el gobernador alarmado por la ola de rumores, celebra una Junta de Guerra y ordena al Granaderos que patrulle por las calles de la ciudad.
Mientras tanto en la casa de Villamil los patriotas ultiman los preparativos, señalan las 2 de la madrugada del 9 de octubre como la hora clave de los acontecimientos, nadie sabe cual será el resultado por lo que en previsión aplazan el viaje a Panamá de la goleta Alcance.
Vivero recorre los cuarteles hasta la última hora de la noche del domingo pero al no encontrar ninguna novedad se retira a descansar.
En el amanecer del lunes 9 de octubre. Nájera apresa al comandante Torres Valdivia jefe de la artillería y se apodera de las llaves; Febres Cordero con medio centenar de granaderos, sorprende al oficial de guardia de la artillería, lo apresa y logra la adhesión de la tropa; Antepara y Urdaneta asaltan con 35 hombres, al escuadrón Daule aquí el comandante Magallar pone resistencia por lo que muere en la refriega, las tropas apoyan sin más la causa patriota y se apoderan de la batería Las cruces sin hallar resistencia.
Caen presos el coronel García del Barrio, El gobernador Vivero, el coronel Elizalde y el Fraile Querejasú. Las lanchas que patrullaban la ría son apresadas junto con su comandante Villalba.
El pueblo se desborda por las calles y plazas al conocer los hechos y aclaman la libertad, reunido el Cabildo proclamó la independencia; José Joaquín de Olmedo fue designado Jefe Político y el comandante Gregorio Escobedo Jefe Militar quienes juraron sus cargos.
Así se produjo casi sin derramamiento de sangre la independencia de Guayaquil, que abrió camino definitivo a la emancipación del antiguo Reino de Quito e hizo posible el triunfo en el Pichincha.
![]() |
Columna de los Próceres Independencia de Guayaquil (1820) |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario